Vamos a hablar de la táctica de ventas más usada (y abusada) en la historia: el famoso “Última oportunidad”.
Y sí, lo has visto mil veces, porque si somos honestos…
¿Quién no ha recibido un email diciendo que esta es «tu última oportunidad», solo para recibir otras 5 “últimas oportunidades” después?
Es como la película que nunca termina.
Y claro, sabemos que el cliente se ríe por dentro y piensa: “Sí, claro… hasta que me lo vuelvas a mandar mañana”.
Pero, ¿y si te dijera que hay una mejor manera de hacer que tus clientes actúen rápido sin tener que repetir el mismo truco una y otra vez?
Es como una serie interminable de Netflix: siempre parece que llega el final, pero ahí están, ¡otro episodio más! Lo peor es que el cliente ya lo sabe y se ha convertido en inmune a este tipo de mensajes. “Última oportunidad” se ha convertido en el nuevo “nos vemos la próxima semana”.
Pero vamos a ser claros. ¿Qué sucede cuando tu «última oportunidad» se convierte en la séptima vez que intentas lo mismo? Pues que tus clientes empiezan a desconectar, y lo peor: te toman menos en serio. Porque, ¿quién te va a creer si dices que es la última, pero al día siguiente vuelves con otra igual?
¿Cómo darle la vuelta a esto?
En lugar de jugar con la urgencia repetitiva, que ya no cuela, vamos a cambiar de estrategia. Aquí te doy tres claves para crear urgencia real sin sonar como un vendedor de teletienda:
- Hazlo exclusivo. En lugar de decir “última oportunidad”, habla de lo que otros se están perdiendo. Algo del tipo: “Solo quienes actúen hoy se llevarán [este beneficio]”. Cuando el cliente siente que está perdiendo algo que otros ya tienen, el FOMO (miedo a perderse algo) hace el trabajo por ti.
- Ponle fecha de caducidad (de verdad). Si tienes una oferta limitada, cumple con la fecha límite. Si dices que el plazo termina el viernes a las 6 p.m., ¡que termine a las 6 p.m.! Así de simple. Si un cliente vuelve el lunes, dile que ya no es posible. Esto crea confianza y hace que la próxima vez que lances una oferta, la gente se lo tome en serio.
- Céntrate en el valor, no en la urgencia. A veces, los clientes no actúan porque no ven el valor claro. ¿Qué tal si en lugar de decir «última oportunidad», le explicas qué van a ganar HOY si compran? «Si actúas ahora, te llevarás [x resultado] que mejorará tu vida de inmediato».
Aquí va el consejo no solicitado de hoy:
En lugar de lanzar una oferta con urgencia repetida, crea una sensación de valor inmediato. Haz que el cliente sienta que, si no aprovecha la oportunidad AHORA, se está perdiendo algo grande, pero de verdad.
¡Hazlo real, hazlo tangible y, lo más importante, haz que lo deseen!
Porque, seamos honestos, el «Última oportunidad» solo funciona bien cuando es de verdad la última oportunidad… no cuando es la séptima ronda de la misma película.
Si estás harto de lanzar oportunidades «últimas» que nunca parecen serlo, escríbeme.
Tengo unas cuantas ideas para hacer que tu cliente actúe… ¡la primera vez!
Nos leemos pronto (y sí, esta es de verdad una buena oportunidad, guiño guiño)
P.D.: No te preocupes, este email no tiene trampa ni última oportunidad falsa.
Pero si quieres resultados reales, estaré encantado de hablar contigo sobre cómo hacerlo bien desde el principio.