Hoy te traigo una lección de ventas que viene envuelta en un par de… ¡calzoncillos!
Sí, lo has leído bien.
¿Conoces ON THAT ASS? Si no, ya va siendo hora.
Esta gente está reventando el mercado vendiendo suscripciones de ropa interior.
Y mientras tú te preguntas por qué a tu cliente le da igual lo que ofreces, ellos están metiendo calzones en millones de cajones.
¿La clave de su éxito?
No te venden calzoncillos, te venden la emoción de recibir algo exclusivo todos los meses.
Te hacen sentir especial, como si estuvieras en un club privado de gente con el culo mejor vestido del planeta.
Lo que importa no es el producto, es cómo te hacen sentir. Y ahí está el truco, amigo.
Así que, si tu cliente te está ignorando mientras ON THAT ASS lo peta, la pregunta es: ¿cómo estás haciendo sentir a tu cliente?
Si les aburres con datos, características y lo genial que es tu empresa, te aseguro que les interesa menos que el último episodio de un reality malo.
Pero no te preocupes, porque en el próximo correo te voy a contar cómo puedes aplicar la magia de ON THAT ASS a tu negocio.
Spoiler: no se trata de vender productos, sino de vender sensaciones.
¿Curioso? Te contaré más en breve.
Mientras tanto, ve pensando en qué emociones le estás vendiendo a tu cliente… porque si la respuesta es «ninguna», ya sabes por qué te ignoran.
Nos vemos pronto (y sí, con más tela que cortar).
P.D.: ON THAT ASS no está vendiendo ropa interior, está vendiendo la sensación de ser parte de algo exclusivo.
Si tu cliente no siente lo mismo con tu producto, tienes trabajo que hacer.
¡Nos vemos en el siguiente artículo!